Viajando con una lechuga a cuestas.

-¡¡¡Abuela, notición!!!No te vas a creer lo que ha pasado esta semana.-8 y media de la mañana y ya entro gritando por el portón de su casa en el pueblo. Me enredo con todos los macarrones de la cortina mosquitera. -Suéltalo de una vez.-Está en la despensa buscando el bizcocho casero que me prometió para desayunar el

Cotilleando ando..14.01.24

-Normal que se le haya cubierto todo el pelo de canas en tan poco tiempo. No gana para disgustos el pobre hombre. No sale de una y ya tiene otro tinglado en la puerta. -Abuela, solo falta que me digas que estás más disgustada que Jaime Peñafiel, que debe de estar en su casa frotándose

Cotilleando ando.

Que nadie veía Sálvame es tan cierto como que todo el mundo ve los documentales de la 2 por su gran interés cultural. Si alguien me pregunta si me gusta el cotilleo, mi respuesta es un sí rotundo. ¿Será que no tengo vida propia? ¿Quién sabe? La verdad es que igual que leo un libro

Una mañana de lluvia…

La conocí una lluviosa mañana de abril saliendo de la parada de metro Nuevos Ministerios. Venía caminando hacia mí, con una mochila pesada a la espalda y ayudada por muletas. Maldecía entre dientes su mala suerte. Al levantar la vista y verme frente a ella, su gesto cambió por completo. Sonrió maliciosamente y fingió que

Si las escaleras hablaran

-¡Qué no habremos visto tú y yo en estos últimos 100 años! -El balaustre de acero fundido exclama con la pena de saber que todo está llegando a su fin. -No creo que nos quede mucho tiempo antes de que derriben el edificio. Se huelen las humedades del ático desde el portal. El día que

Siempre nos quedará la Toscana

-Por favor Rosa, puedes dejar de mirar a la gente con tanto descaro.-Me susurra al oído mientras la azafata jura en arameo intentando encajar una bolsa más grande que las azulonas de Ikea en el compartimento superior. -Tendría que estar ciega. Es imposible no mirarle. Se ha comido media barra de fuet y aún no

Feliz día del padre.

Madrid. – Aeropuerto Adolfo Suarez.  -T4, llegadas. -Una hora aquí como pasmarotes viendo a todo el mundo salir. ¿Habrá alguna forma peor de perder el tiempo? – Le veo mirar de reojo el Mahou Madrid que está a tan solo 3 metros de distancia y un hilillo de baba parece asomarle por la comisura de

Hasta que la herencia nos separe

En algún lugar fuera de este mundo…llámese cielo, infierno o metaverso… hay millones de personas lamentando cosas que hicieron y cómo las hicieron. Julia, Norberto, Josefa y Pascual son el claro ejemplo de los errores que cometemos mientras aún estamos vivos. A los cuatro les une la misma equivocación: Dejar jugosas herencias, que sin duda

Tengo un don

Junio, 2001 “Farmacia Varadero”, así se llamaba la farmacia de mis abuelos, el tándem perfecto. Augusto, un hombre que al mirar a la gente a los ojos cuando atravesaban el umbral, ya intuía los males que padecían.  Si alguna dolencia se le resistía, les hacía pasar a la rebotica. -Siéntese, apoye la barbilla aquí mientras

Cuando sea mayor, cuando me toque la lotería…cuando…

-Ay, mamá, necesitaría dos vidas para hacer todo lo que quiero hacer todavía. Aunque viviera hasta los 95, me faltaría tiempo para todo. He tenido hijas, plantado árboles y escrito libros, pero lo de vivir en la India o liarme con José Coronado lo tendré que dejar para la próxima. La verdad es que tampoco