-¡¡¡Abuela, notición!!!No te vas a creer lo que ha pasado esta semana.-8 y media de la mañana y ya entro gritando por el portón de su casa en el pueblo. Me enredo con todos los macarrones de la cortina mosquitera.
-Suéltalo de una vez.-Está en la despensa buscando el bizcocho casero que me prometió para desayunar el domingo.- Llevo 4 días sin wifi y no me he enterado de casi nada. A Concha tampoco le va nada bien en su casa y estábamos esperándote como agua de mayo.
-Ahí va, pero siéntate porque tiene tela. Han despedido a Jaime Peñafiel de El Mundo después de 20 años.
-No me sorprende después de todas las burradas que ha dicho de mi Leti. A saber qué se le ha ocurrido esta vez. Yo creo que a sus 91 la creatividad debe de ser lo único que no le ha mermado a ese individuo.-Está cortando el bizcocho de mala leche y todas las migas volando por encima del mantel.
-Pues es que no has oído la última. El muy carcamal en una entrevista llegó a decir esta semana que Leticia no podía tener hijos y que se había quedado embarazada de la princesa Leonor gracias a los óvulos de su hermana Erika. Después, le prohibió acercarse a la niña y por eso, la pobre se había suicidado. Sí, sí, esa cara se me quedó a mí cuando le escuché.
-¡Virgin Mary! Ese señor está para encerrar. ¿Cómo puede odiar tanto a un persona que no conoce?- Me sirve un chocolate hirviendo que podré tomar el año que viene.
-Ni mi hijas por defenderme se atreverían a decir esas barbaridades de la asquerosa esa que quiso acostarse con su padre.-Me atraganto con el bizcocho al recordarlo.
-A tus hijas las veo más de arrancarle las greñas si se la encuentran. Son mucho más elegantes que ese levantador de falsos testimonios, donde va a parar…Cambiemos de tema que te conozco y cuando mencionas a esa “suelta” entras en combustión espontánea y al final me quedo sin saber el resto de los cotilleos de la semana.
-Hey, no vayas presumiendo por ahí. ¿No te da una pista del siguiente protagonista?
-¿Qué le ha pasado a mi Julito? ¿No me digas que está enfermo?
-No abuela, esta semana viniendo de las Bahamas le retuvieron en el aeropuerto por el contenido sospechoso de su maleta.
-¡Ay Dios! Julio, primero futbolista, después cantante y ahora narco. ¿Qué pensará Isabel?
-Será Miranda abuela. Isabel ya pasó página tres o 4 veces después de Julio. Estuve riéndome media mañana con la noticia. Llevaba 42 kilos de comida en la maleta.
-¡Qué barbaridad, 42 kilos de embutido de la tierra! Si es que como el jamón y el chorizo de aquí no hay ninguno.
-Pero ¿Qué dices abuela? Que llevaba pechugas de pollo como para hacer filetes empanados para una multitud de domingueros, jajaja, y hasta una lechuga.
-¡Qué me estás contando! Ay, pobrecico, seguro que no es capaz de encontrar nada decente allí, en República Dominicana.
-Abuela por Dios, no me seas ignorante, que allí también hay supermercados y pechugas de pollo las meto yo en el carro de la compra todas las semanas.
-Al final estos ricachones son más parecidos a nosotros de lo que pensamos, tienen las mismas inquietudes. Igual abres su frigorífico y da pena comparado con el mío.
-Eso seguro porque tú tienes ahí suficiente para abastecer a todo el pueblo en caso de sobrevenir otra pandemia.
-Ya son las doce, voy a llamar a Concha para que venga y nos tomamos un vermut, que es buena hora. ¿Algún bombazo más?
-Claro…ahora te cuento sobre otro de tus personajes más adorados. Llevaba meses esperando este momento para poder decirte:-Te lo dije.
-A ver, ¿Qué me tienes que contar de Rafa Nadal? A mi niño no me lo toques, que ese es sagrado. Un chaval lleno de virtudes y valores y una trayectoria intachable.-Echa un trago de vino vaciando media copa.-A ver si llega Concha que me dijo que traía una tortilla de patatas con pimientos para acompañar.
-Joder, abuela, lo defiendes tanto que parece tu nieto y no yo. Pues lo siento mucho, pero sabes que a mí nunca me ha dado buena espina. La gente tan buena, tan noble…para ti…mira el emérito, como te salió rana. Te lo dije en su día y te lo repito: -¿Qué puedes esperar de un tío que se quedó en Estados Unidos compitiendo en el US Open cuando su mujer embarazada de 31 semanas tuvo que ingresar de urgencia?
-Tú no entiendes a la gente que compite, hija. Esto ya lo hablamos en su día. Tú no compites ni por coger el cacho más grande cuando cortan la pizza.
-Yo hablo de prioridades, abuela, no de competiciones. Si tu mujer y tu hijo no son tu prioridad, apaga y vámonos. Y para más inri, después cuando perdió en octavos, tener el cuajo de decir que tenía cosas mucho más importantes que atender que el tenis. Como si todos fuéramos tontos y no supiéramos que de haber ganado, se habría quedado allí hasta la final.
-¿A qué viene esto ahora? ¿A quién ha matado según tú este chaval? -Llaman al timbre y entra Concha con una tortilla para 25.
-¿Qué me he perdido?
-Aquí la niña que no sé qué me quiere contar de Rafa Nadal sabiendo que para mí es intocable.
-Nada más y nada menos ha anunciado que será la imagen del tenis en Arabia Saudí. “Donde quiera que mires puedes ver crecimiento y progreso”- Ha dicho y se ha quedado tan ancho.
-¿Arabia Saudí es uno de esos países en los que a las mujeres les tienen que dar permiso para todo?- Pregunta Concha mientras mi abuela sigue rumiando la noticia.
-Exacto. Ese país en el que hay mujeres encarceladas por escribir en las redes a favor de los derechos de las mujeres. Todo muy progresista según tu adorado Rafa, abuelita.
-Ay, el dinero, ¡Qué mal consejero es! Ni que le hiciera falta al muchacho. ¡Qué ganas de cagarla! A lo mejor recapacita…y dice que lo hace altruistamente para ayudar a todas las niñas del país.
-Mira, te voy a dar una alegría para que no pierdas la fe en el género humano, que sé que para ti eso es muy importante. Orestes ganó esta semana…- No me deja terminar.
-Lo vimos, lo vimos. ¡Ay madre, lo que lloramos cuando ganó la noche de campeones de Pasapalabra y le dijo al otro concursante que quería compartir los 25000 euros con él porque era lo justo.
-¡Abuela, estás llorando otra vez! Y tú Concha…tres cuartos de lo mismo. ¡Madre mía, qué dos!- De la botella ya solo queda el culín y de la tortilla la mitad.
-Es la cebolla de la tortilla y los disgustos, que hoy me has dado muchos.